En el post anterior hablamos de la composición de la miel y de dos pruebas caseras que podemos hacer rápidamente en casa para ver si es pura o no. En este post vamos a ver los beneficios que tiene para la salud, de los que tanto se ha hablado durante milenios y que hacen de la miel un alimento con propiedades muy saludables. Por lo tanto, ¿cuáles son los beneficios de la miel pura o natural?
La miel industrial ha perdido los beneficios que se enumeran a continuación.
En el siguiente estudio científico se detallan varios de ellos, importantes: The medicinal value of honey: a review on its benefits to human health, with a special focus on its effects on glycemic regulation
Un pequeño resumen:
1. Efectos sobre el sistema inmunológico: actúa
promoviendo la multiplicación de los linfocitos B y T, la activación de
neutrófilos y liberación de citoquinas inflamatorias para desencadenar la
respuesta inmune contra una infección.
2. Actividad antimicrobiana: se conocen desde
Aristóteles las propiedades antisépticas de la miel, sin embargo, aún no se
sabe a ciencia cierta como se produce tal efecto antimicrobiano. Se cree que se
debe al conjunto de varias acciones:
- Por acción de la enzima glucosaoxidasa sobre la glucosa y la consiguiente liberación de peróxido de oxígeno (o también llamado agua oxigenada) al medio.
- Debido a la concentración de azúcares se crea un alto efecto osmótico junto a la acidez con un pH de 3 - 4,5 producido por los ácidos que posee.
- Se ha visto que los polifenoles tienen una acción contra ciertas bacterias (ej: E.Coli) y hongos (C.Albicans)
3. Efectos sobre la regulación de la glucemia: aquí
hay todavía muchos datos contradictorios, avalados por diferentes estuidos. La
conclusión a la que han llegado es que debido a que la miel es más dulce que la
sacarosa, SUSTITUIR el azúcar de mesa por miel podría ser beneficioso ya
que de la miel se requiere menor cantidad para endulzar, pero no añadir más
cantidad como se suele hacer habitualmente. Está en estudio si la acción de
los compuestos fenólicos evitando el estrés oxidativo podría beneficiar
en la regulación glucémica.
4. Efectos sobre la homeostasis de los lípidos:
igual que en la regulación de la glucemia, la de los lípidos también está en
estudio aportando datos similares. La miel sí ayudaría a las mujeres y no a los
hombres, en la disminución del colesterol LDL, pero no por añadir miel a la
alimentación, sino por SUSTITUIR el azúcar de mesa, igual que en el
punto anterior.
Añado algunos más:
5. Cicatrizante de heridas: se debe a la poducción de peróxido de hidrógeno, arriba comentado, al actuar la enzima glucosaoxidasa sobre la glucosa.
6. Gran conservante: la miel es una de las sustancia más estériles que hay en la naturaleza debido al poder antiséptico que existe en la colmena. Sumado al efecto osmótico de la alta concentración de azúcares le confieren un poder conservante a los alimentos, concocido desde la antiguedad.
7. Buen edulcorante natural. Aunque tiene gran cantidad de azúcares (glucosa, fructosa y sacarosa), tiene un Índice Glucémico bajo, por lo que es un buen sustituto del "azúcar blanco".
8. Ayuda a conciliar el sueño: debido a varios factores ayuda a descansar a personas que les cuesta inducir el sueño. Por un lado están los azúcares simples, que promueven este proceso y por otro está el triptófano, la miel favorece su entrada en el cerebro, interviene en el ciclo de la serotonina-melatonina, responsables directos de los procesos de vigilia-sueño. La leche aporta triptófano, así que si no te duermes, prueba a tomar un vaso de leche caliente con un poquito de miel y descansarás mucho mejor.
9. Trata el estreñimiento de un modo suave: posee FOS (Fructooligosacáridos) utilizados por las bacterias "buenas" de nuestro intestino de modo que nuestra flora se mantiene en equilibrio y nos ayuda a disminuir el estreñimiento ayudando a digerir mejor los alimentos.
10. Calma la tos: este es el más conocido por todos nosotros. Os indico un estudio publicado por la revista Pediatrics, en el que se comparó la miel con el dextrometorfano, (medicamento que actúa inhibiendo la tos, con las consiguientes reacciones adversas que puede tener) en niños que tosían por la noche. Los resultados fueron claros, a favor del uso de la miel.
Como imaginaréis, todo no pueden ser beneficios, hay que ver qué parte de la población tiene restringido su uso. Tenemos que tener en cuenta que no existe nada en la naturaleza que sea 100 % aconsejable para todos y que antes de tomarlo siempre hay que valorar el perfil de la persona.
¿Quién
no puede incorporar miel a su dieta habitual?
Los niños menores de 1 año: según la OMS, en niños tan pequeños hay que evitar el
consumo de miel por el riesgo de botulismo. En niños con edades tan tempranas
la flora intestinal aún no ha madurado completamente y puede hacer frente a la
intoxicación.
Intolerantes a la fructosa: la miel tiene como azúcares mayoritarios la glucosa y la fructosa, siendo esta última aportada en un 30-35%.
Alérgicos al polen: aunque en pequeñas cantidades la miel puede poseer polen en su composición (de diferentes flores), así que se recomienda a los alérgicos que eviten su consumo.
Diabéticos: estos pacientes tienen los niveles de glucosa elevados en sangre por lo que en su dieta habitual tienen que evitar los azúcares simples que producen los picos más rápidos de glucosa. Aun así hay que matizar que no todos los diabéticos lo tienen prohibido, solamente los diabéticos de tipo 1 y los que tienen insulina en su tratamiento o niveles de glucosa descontrolados.
Y a vosotros, ¿os gusta la miel? ¿La utilizáis en la alimentación habitualmente? ¿La compráis en sitios de confianza?
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